domingo, 22 de agosto de 2010

Alcornoques de Piedralaves




Piedralaves es un bello pueblo situado en las faldas de las primeras estribaciones de Gredos, si caminamos con el Tiétar. Uno de los pocos que en el valle han mantenido su arquitectura tradicional, y una imagen de turismo más “refinado”. Cuentan que en Piedralaves han veraneado frecuentemente artistas (Pastora Imperio, Gitanilllo de Triana), pintores (Alberto Greco)  y literatos (Unamuno, Juan Ramón Jiménez, Pío Baroja, Camilo José Cela). León Felipe, además, ejerció en Piedralaves de boticario. 
 
 
 


Andando por sus calles podemos ver numerosas casas centenarias, fechadas algunas en el siglo XVII; una pequeña iglesia del XVIII, toda de piedra, con artesonado mudéjar y un retablo barroco muy interesante, a cuya puerta está la cruz de los enamorados; la plaza del ayuntamiento con la Torre del Reloj y, finalmente, dentro del pueblo, un puente romano sobre la garganta de Nuño Cojo.
 
 

 
La ruta de los alcornoques, de algo más de 3 Km, irá enlazando varios de los caminos de huerta que hay por debajo del pueblo, sorteando fincas, el cementerio y algunas naves industriales. 
 

Powered by Wikiloc
 
 
 
La iniciamos antes de entrar en Piedralaves, junto a un alcornoque muy llamativo, cuyo enorme tronco contrasta con el tamaño de la vivienda que tiene detrás.
 
 


 
Durante todo el recorrido encontraremos más de una docena de alcornoques centenarios, con troncos que sobrepasan los 4, 5 y 6 metros de perímetro. Y también algunos castaños de buenas dimensiones.
 

 

La ruta acaba frente a una caseta de labor con un ejemplar tan anciano como el del punto de partida. Está escoltado por lo que queda del tronco de otros dos.

 


 

Hace bastantes años, cuando  eran tres, también los visitamos...





 
El alcornoque es el Quercus de aspecto más dramático. Al igual que la encina, y a diferencia del roble, es de hoja perenne; menos longevo que ellos (vive de 150 a 250 años), y posee una corteza muy gruesa y rugosa de la que es bien sabido que se extrae el corcho.
 
 


Se podría decir que el alcornoque es una encina con un caparazón, que lo protege en climas templados contra los frecuentes fuegos. Cuando el alcornoque cumple 30 años, comienzan a arrancarle la corteza, operación que se hace a mano cada 9 años aproximadamente. 
 
***

Para regresar al punto de partida merece la pena callejear un poco y, de paso, contemplar un magestuoso pino piñonero que hay al pie de una vivienda, después de pasar el puente medieval. 
 
 

 
También se puede completar la ruta con una visita al denominado Corral de Lobos, cerca de la urbanización La Cabaña y la Quesería del Tiétar. Hay que subir al cerro de la Pinosilla, siguiendo una senda señalizada de menos de 400 metros que sale de la CL-501.
 
 

 
En realidad, más que corral, era una trampa fatal para los lobos, utilizada al parecer hasta el siglo XIX. Estaba fabricada de modo que el lobo podía entrar (atraído por el señuelo de un corderillo, el cual tenía dentro un abrevadero y una minuscula covacha donde refugiarse), pero no podía salir y moría bajo los disparos de los ganaderos.